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En su labor de inclusión a personas en riesgo de exclusión por razones de discapacidad, Grupo de Entidades Sociales CECAP, y más concretamente el Servicio de Capacitación, ha renovado el convenio de colaboración con el Ilustre Colegio de la Abogacía de Toledo. Gracias a esta renovación, se seguirá favoreciendo la capacitación laboral en entornos normalizados a participantes de la Entidad Social, puesto que entre los objetivos a llevar a cabo se encuentra la “la cooperación y colaboración en el desarrollo de acciones de capacitación en un entorno empresarial normalizado”.

Por segundo año consecutivo, el Colegio de la Abogacía de Toledo facilitará a personas con discapacidad la “adquisición y consolidación de aprendizajes que mejoren su cualificación profesional”.

En este caso, la persona que se beneficia de este acuerdo es Felipe Talavera, graduado en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha, y que seguirá vinculado un año más al Colegio de la Abogacía de Toledo. Talavera, gracias a este convenio estará en contacto directo con sus colegas de profesión, siendo un ejemplo al romper una lanza por todos aquellos que quieran entrar en la universidad y acceder a los estudios superiores y por el hecho de ser discapacitados no se atrevan a hacerlo.

Por su parte, el decano del Ilustre Colegio de la Abogacía, Ángel José Cervantes, ha declarado que renovar junto a Grupo CECAP en la Capacitación de personas en riesgo de exclusión por razones de discapacidad es un “compromiso con la integración y un compromiso para nuestra institución que está comprometida con la inclusión laboral de colectivos vulnerables”.

El presidente del Grupo CECAP, Andrés Martínez Medina, ha destacado durante la firma de renovación que capacitar a este participante “es un sueño” para él y para CECAP, puesto que dar esta oportunidad a Felipe supone estar vinculado a sus estudios, a su desarrollo y a su objetivo personal. “Esto es una esperanza de futuro”.

Felipe Talavera lleva capacitándose dos años con el Colegio de la Abogacía de Toledo, primero en las oficinas centrales del Colegio de la Abogacía de Toledo y en la Sala de Togas de los Juzgados de la capital, encargándose de diferentes labores como la actualización de las Sociedades Limitadas Profesionales, actualización de Turnos de Oficio y juicios rápidos, control de Togas, etc. En el que hace un trabajo “sobresaliente”, subrayó Cervantes.